Rumania y el Mundo Hispano

DESPUES DEL DIA SIGUIENTE

Las locales en Rumania arrojan un saldo positivo e inquietante para el partido gobernante.

El Partido Social Demócrata-PSD- logra la mayoría de las alcaldías del país pero sigue sin obtener la conducción en los centros urbanos más importantes del territorio y pierde fuertes en su hasta ahora fiel Moldavia.

Las urbes mayores, imagen del dinamismo y avance hacia la modernización nacional continúan en manos de la oposición de centro derecha que, luego de un largo caminar separado , se ve marchando unida y con éxito, configurando una creíble alternativa de recambio para las elecciones generales venideras.

Si bien el PSD sigue como partido mayoritario con más de 700 alcaldías obtenidas contra alrededor de 600 en manos de la alianza opositora DA, socialdemócrata-liberal y demuestra así que la erosión de su prolongado gobernar no es mayor, la no obtención de alcaldías señeras como las de Bucarest, Brasov, Cluj, Timisoara, donde arrojó en lucha a piezas pesadas partidarias, lo deja en posición defensiva ante una alianza nueva y pujante.

Esta indica un camino de reemplazo que se ha impuesto a pesar de los esfuerzos gubernamentales por sentar una imagen triunfalista del camino que sigue Rumania en su ruta de integración europea. Los innegables triunfos alcanzados por la actual administración no han sido suficientes para asegurarle la adhesión de politizados votantes que aspiran a salir de un marasmo prolongado impuesto por una difícil sobrevivencia diaria.

Iliescu. La Sombra de su Ausencia.

La situación adquiere más importancia para los planes de continuismo del PSD pues se suma al retiro de la primera línea del frente político del actual mandatario, Ion Iliescu, cuyo capital político se espera traspasar a su programado sucesor, el premier Adrián Nastase.

La calculada movida no presenta hasta ahora, más aún bajo el prisma de las recientes locales, garantías ciertas de aplicación. La popularidad de Iliescu no es automáticamente trasvasijada hacia su delfín o hacia su partido.

Acá se resalta la importancia de los resultados del escrutinio. La alianza DA explotará al máximo el populismo de unos de sus dos líderes, el reelegido alcalde Bucarest, Traian Basescu, presidente del Partido Demócrata y ácido crítico de la gestión gubernamental y agregará la imagen de sobriedad y buen manejo del presidenciable de DA, el economista Theodor Stolojan. El buen porcentaje captado por ambos nubla los proyectos de permanencia en el poder del PSD.

Parece repetirse una receta ya gustada en la región. El PSD, preocupado por obtener respetabilidad internacional que le permita al país situarse como captador de inversiones extranjeras imprescindibles, ha llevado a cabo con éxito una política macroecómica sana , logrando índices de crecimiento económico y sometimiento inflacionario satisfactorios para sus ambiciones y saludada por la anhelada UE y similares.

El problema es que, como reconoce el Premier Nastase en la televisión, “ al tomar las banderas de saneamiento y restricción necesarias que afectan en un primer momento en forma directa a la población, muchos identifican al PSD como aplicando una política liberal de centro derecha y lo castigan así con su voto en contra y por otro lado la centro derecha no se siente representada por el PSD ”.

Si bien la explicación puede satisfacer a un sector poco crítico, el meollo del caso se aprecia más profundo al igual que , sin duda lo es, la preocupación que los resultados de la locales han causado en las filas de gobierno.

Estas señalan una decantación en el espectro político nacional. Dos formaciones mayores dominan la escena. El partido mamut, PSD y los integrantes de la alianza opositora DA, integrada por un PD, alicaído que puede renovar su substancia luego de las locales y por un Partido Nacional Liberal, en alza prolongada.

Confirmación Humanista.

Como sorpresa puede darse la afirmación de la corriente humanista, cuyo representante el Partido humanista Rumano-PUR-, logra calificarse como fuerza en ascenso y que puede jugar el rol de partido péndulo, decisivo en un panorama político donde no se deja ver la primacía absoluta de un partido que le permita a éste formar gobierno de uno solo y el PUR se verá cortejado para inclinar la balanza.

La Gran Rumania de Vadim. Del Extremo al Centro.

La gran incógnita es el díscolo Partido de la Gran Rumania, cuyo imprevisible líder, el senador Vadim Tudor, con magros resultados en estas locales parece preocupado en desarrollar proyectos mayores para su tienda.

Vadim Tudor que ha efectuado giros sorprendentes aún para sus fieles, muchos de los cuales han desertado o engullido con dificultad estas nuevas posturas del líder, se ve embarcado en un ambicioso andar. Transformar a la Gran Rumania de partido anti europeo, basado en un populismo extremo, nacionalista y carente de programa conductor , sospechoso ante los ojos occidentales, en heredero de la tradición demócrata-cristiana en el país.

La DC, oficialmente representada por el Partido Nacional-Campesino Cristiano Demócrata-PNT CD-, sufre una larga agonía y ahora, en estado comatoso, ve su menguado feudo asediado por Vadim. A pesar de que la idea suscita el rechazo de la centro derecha que asemeja el proyecto del líder populista a una blasfemia y cuestiona la legitimidad del mismo, Vadim Tudor no da señales de dar pie atrás en su intención.

No es de extrañarse. Ha sido capaz de jugadas similares y que apareciendo como carentes de lógica o continuidad programática alguna, le han llevado a disputar la presidencia del país y a su partido a constituirse como segunda fuerza en el Parlamento.

Hoy, ante una centro derecha reunida y con Rumania a pasos de su aceptación en la UE, el tribuno, como le gusta llamarse, adapta y suaviza su mensaje, buscando su lugar en estos nuevos desafíos que se perfilan luego de las locales más politizadas que ha conocido Rumania.

Rexo Sultan. Bucarest.