Rumania y el Mundo Hispano
LA BATALLA POR EL CONTROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION
Se actualizan las movidas a nivel mundial por ganar un espacio en el área de los mass media que permita a los interesados el hacer escuchar su voz e intereses en el ámbito comunicacional. La batalla no está exenta de golpes bajos dado el monto de la apuesta.
Al Jazira. La espectacular irrupción de este minúsculo canal que trasmitía desde Qatar dejó sin aliento a la CNN y su virtual monopolio en la cobertura total desde el medio oriente. Que el asunto no agradó a los amos de las trasmisiones dirigidas por estados mayores más interesados en publicitar su versión y no en entregar una información a secas de las partes en conflicto, quedó demostrado al poco andar. Al canal árabe se le boicoteó-alegando problemas técnicos- su difusión por Internet, se le bombardearon sus oficinas en terreno-Bagdad- y se terminó por suspender indefinidamente su funcionamiento en Irak , medida tomada por el gobierno títere allí nominado.
Para que no existieran dudas sobre la mordaza impuesta , pocos meses antes se había lanzado con fasto una estación aeromóvil que busca convencer a los árabes de las bondades de la ocupación extranjera. Por lo menos, sostienen los más optimistas, el avión-radio norteamericano se ocupa con lanzar loas a la política que se aplica por parte de EUA y aliados y no bombas o balas que diezman a la población a más de un año del cese oficial de la guerra.
Al Arabiya. Una suerte semejante a Al Jazira le toca a la posterior aparecida Al Arabiya. Esta ha visto castigadas sus operaciones en Moscú por cubrir la matanza de Beslan, sin respetar las coordenadas oficiales. Ni Bush ni Putin demuestran ser amigos del pluralismo informacional ni de críticas a su demencial accionar. Ni siquiera el tradicional Izvestia se escapó de represalias por su modo de informar de la masacre en la Osetia Norte. Así los rusos quedaron con menos fuentes para formarse una idea propia del acontecer. La marejada venía ya desde antes y la situación le vino calzada al Kremlin que la aprovechó para dar una vuelta más a la tuerca del autoritarismo.
Europa Este. En los países ex satélites de la URSS también se anuncia nublado para la reconquistada libertad de expresión luego de la implosión soviética. Los grandes consorcios periodísticos han implantado acá sus intereses en el mercado informacional desde la radio a la prensa escrita pasando por la televisión. Hoy estos consorcios, transcurridos diez años de la caída comunista, exigen de los socios minoritarios de los países central -ésticos europeos una acomodación a los intereses del patronato.
Los gigantes Ringier, suizo; WAS, alemán han entrado en conflicto en Rumania donde controlan el capital mayoritario de diarios como Romania Libera y Evenimentul Zilei, con cobertura nacional, al tratar de imponer una línea informativa “moderna y actual ” y que retribuya con agregados el costo de su inversión.
La situación no ha convenido a los propietarios-patrones-directores, de ambos medios que denuncian a sus socios mayores occidentales como cediendo ante el gobierno social demócrata rumano y del cual son ásperos críticos. Toda la discusión exacerbada por un ambiente pre electoral que enfrenta a una alianza liberal con una socialdemócrata-humanista.
Para la derecha opositora rumana, cuyos voceros son estos medios de prensa, el cambiar de orientación conlleva el peligro de una virtual dominación informacional a favor del ya poderoso engranaje media pro gubernamental izquierdista.
Occidente tampoco escapa a estos avatares. La división en el área es profunda y con resultados mayores. La BBC se enfrenta decididamente al gobierno Blair y denuncia la mistificación de éste sobre las razones para secundar a EUA en la invasión de Irak. La crisis continúa y suma ya pretendidos suicidios de implicados-caso David Kelly-, renuncias obligadas de los jefes del consorcio, ministros y demases. La BBC aparece defendiendo no una línea opositora sino su independencia del gobierno de turno.
En Francia también el oleaje agitado ha producido efectos a la medida. Las dudas del gobierno se han disipado y se decidió lanzar al aire un émulo en francés de la CNN que permita a París clarificar posiciones ante la avalancha informacional de norteamericanos y aliados que sepultan el punto de vista representado por el núcleo franco-alemán y hoy reforzado por la España de Zapatero.
La América del Sur aparece como deseosa de revivir viejos proyectos otrora impulsados por líderes tercer mundistas como Indira Ghandi y Tito y que contemplaban agencias de noticias gubernamentales y colaboración informativa interestatales para combatir a las todopoderosas UP y AP, voceras de las entonces repudiadas trasnacionales y de Washington .
Chávez, Venezuela y Kirchner, en Argentina, figuran como promotores de una agencia noticiosa en español y un canal de televisión sur fuertemente ligados a los intereses populares en el área y que integre también a Lula. Brasil se sitúa en igual andar con una intención de reglamentar el ejercicio del periodismo con un control del patronato del sector. Parlamentarios brasileños ya han propuesto que se impida por ley el entregar al capital extranjero más de un 30 por ciento de la propiedad de los medios de comunicación nacionales.
Una medida más simbólica que realista. Demostrado está que el mal no viene necesariamente y en forma directa del patrón foráneo. Agustín Edwards, de Chile, propietario de un imperio mediático, es ciudadano chileno pero conspiró activamente para derrocar al gobierno de Allende, generosamente secundado por capitales de EUA donde viajó en la época para entrevistarse con presidentes, empresarios y jefes de inteligencia,instándolos a intervenir con fuerza en el país.
Una figura similar es la de Gustavos Cisneros, otro zar de los medios de comunicación en el subcontinente, ciudadano venezolano y al igual que Edwards, férreamente ligado a las movidas golpistas en este caso anti Chávez, financiadas desde Washington.
Lo que sí es loable es la puerta que se abre a las posibilidades de un alicaído mundo subdesarrollado de hacerse escuchar en la escena mundial donde la globalización se hace respetando cánones ya conocidos y que constan en poner sordina a la voz de los más y decidiendo que es lo que éstos deben escuchar.
Este Gran Hermano, abarca ahora a Eua y Rusia, ayer adversarios todopoderosos de ambas riberas del caudaloso río comunicacional. Hoy unidos en esta intentona de filtrar sus propias verdades desinformando a la humanidad.
F. Perrier. La Valaquia. Septiembre 04
